Hay una gran variedad de defectos de nacimiento que pueden producirse mientras el bebe crece en el cuerpo de su madre. Este problema puede ocurrir en cualquier embarazo, si bien algunas embarazadas tienen un riesgo mayor de que sus hijos desarrollen malformaciones. Aunque los factores de riesgo y las causas exactas aún están siendo investigados, diferentes investigaciones han demostrado que los bajos niveles de vitamina b12 están relacionados a los defectos congénitos.

Qué son los defectos congénito
Un defecto congénito o de nacimiento es cualquier malformación o problema que se produce mientras el bebé se desarrolla en el útero. Los defectos de nacimiento pueden afectar al aspecto físico del bebé, su crecimiento o el funcionamiento de su cuerpo.
La mayoría de los defectos de nacimiento se producen durante los tres primeros meses del embarazo, generalmente durante el segundo y tercer mes (semanas 5 a 12), ya que es cuando ocurre la mayor parte del desarrollo estructural del bebé.
Hay muchos tipos diferentes de defectos congénitos, y pueden ir de leves a graves. Algunos pueden tratarse fácilmente, mientras que otros son mortales o pueden requerir cuidados de por vida.
Algunas de las malformaciones más comunes en los neonatos son el labio leporino, el síndrome de down, la microcefalia y la espina bífida.
Según datos del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., uno de cada 33 bebés dados a luz en los Estados Unidos presenta algún tipo de defecto de nacimiento.
¿Qué causa los defectos congéntios?
Mientras que la medicina actual conoce la causa de algunos defectos de nacimiento, la causa exacta de otros no ha podido determinarse. Las investigaciones más recientes han dado indicios de que estas malformaciones son causadas por uno o más factores de riesgo, entre los que se incluyen:
- Problemas genéticos: Algunos defectos congénitos están causados por cambios o mutaciones en los genes del bebé en desarrollo. Estos cambios pueden transmitirse de padres a hijos.
- Problemas cromosómicos: Se producen cuando hay cambios en el número o la estructura de los cromosomas dentro de las células. Las células contienen normalmente 46 cromosomas, y en ellos están los genes que determinan las características de una persona.
- Infecciones: Las mujeres que sufren determinadas infecciones mientras están embarazadas tienen un riesgo más elevado de dar a luz a un bebé con defectos congénitos. Por ejemplo, el virus Zika se ha relacionado con malformaciones en el cerebro.
- Exposición a químicos, sustancias tóxicas o radiación: Los bebés cuyas madres fuman o toman alcohol frecuentemente son ejemplos de exposición a sustancias químicas que pueden derivar en defectos congénitos. La exposición a la radiación y a sustancias tóxicas como los pesticidas son también un factor de riesgo.
- Carencia de nutrientes: Tener bajos niveles de nutrientes esenciales para el correcto desarrollo del embarazo, como la vitamina B12, el folato y el hierro, aumenta el riesgo de que el bebe tenga defectos de nacimiento. Por este motivo, a menudo se recomiendan los suplementos dietéticos a las embarazadas.
¿De qué forma la vitamina B12 ayuda a prevenir los defectos congénitos?
La vitamina B12 es fundamental para que el cerebro y el sistema nervioso del bebé se desarrolle correctamente. Si una mujer embarazada no tiene suficiente vitamina B12, su hijo está en riesgo de tener un defecto congénito llamado defecto del tubo neural. Este tipo de defecto puede causar problemas en el cerebro, la columna vertebral y la médula espinal.
Una investigación conducida por el Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU. encontró que las mujeres con niveles deficientes (menores a 250 mg/dL) de vitamina B12 en las primeras semanas del embarazo tenían hasta cinco veces más probabilidades de dar a luz a un bebé con malformaciones.
Además, también se ha encontrado evidencia de que la insuficiencia de B12 aumenta el riesgo de tener un parto prematuro o un aborto espontáneo.
La deficiencia de vitamina B12 es relativamente rara, pero puede darse en personas con ciertas afecciones médicas, como la enfermedad celíaca o la enfermedad de Crohn, o en quienes no ingieren suficiente cantidad de esta vitamina en su dieta. El tratamiento para la deficiencia de B12 suele consistir en tomar suplementos, cambiar de dieta o recibir inyecciones vitamínicas.
El papel de la B12 es esencial para varios procesos: